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Reino: |
Animalia |
Filo: |
Chordata |
Clase: |
Aves |
Orden: |
Rheiformes |
Familia: |
Rheidae |
Género: |
Pterocenemia |
Especie: |
Pennata | | |
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HABLAR DEL SURI O AVESTRUZ ANDINO ES HABLAR DE UNA HERMOSA AVE QUE NO
VUELA, SIEMPRE CUBIERTA DE POLVO, SIN MAYOR MÉRITO QUE SER UN
"GRAN PADRE" Y QUE SE ENCUENTRA EN INMINENTE PELIGRO DE EXTINCIÓN...
¡ AQUÍ LES CONTAMOS POR QUÉ !
¡ SE REQUIERE URGENTEMENTE UN PLAN NACIONAL
PARA LA RECUPERACIÓN DEL SURI, Y MUCHAS OTRAS ESPECIES AMENAZADAS
POR LA EXTINCIÓN EN EL PERÚ ! |
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GRANDE
PA' |
Una rara excepción
en el reino de los animales es la que se da con el SURI
o Avestruz Andino, donde el macho, y no la hembra, es quien
empolla, alimenta, cría y protege a sus polluelos.
Este proceso de evolución donde el macho juega ese
rol decisivo se inició hace millones de años,
cuando probablemente recién se formaba la Cordillera
de los Andes, mucho antes que los humanos nos convirtiéramos
en desafinados y desorientados guionistas de la naturaleza,
enseñoreándonos de un reino que no terminamos
de comprender y que hemos puesto al borde mismo de la extinción,
por nuestro sesgado y limitado accionar.
A fines de julio, cada SURI
macho trata de expulsar a los otros machos de su grupo social.
Cada suri emite llamados y ataca a los otros pateando, atropellando
con su pecho y lastimando con los espolones de sus alas, que
posiblemente sólo sirvan para el combate, ya que no
sirven para volar. Se picotean y entrecruzan sus cuellos,
hasta que uno de los dos huye agachando la cabeza o aplastando
sus plumas en señal de sumisión. Y la lucha
termina, sólo que ahora algo ha cambiado.
Uno, sólo uno permanece con las hembras. Él
las cortejas a todas, y si algún macho se acerca, lo
ataca y expulsa. Y por fin las hembras se acercan, se tienden
a su alrededor y todas copulan con él. Lo descrito
aquí apenas dura unas semanas en la vida del SURI,
pero nadie pasa por millones de años de evolución
para tener sólo unas semanas de "gloria".
Luego, el SURI construye
varios nidos usando exactamente lo mismo que usó en
la lucha: sus patas, pico, alas y pecho. Y termina seleccionando
el mejor de los nidos, el cual cubre con follaje seco. Después,
con el mismo cuidado con que las cortejó, llama a sus
hembras para que pongan sus huevos en los alrededores del
nido. Cada hembra pone hasta diez huevos, y cuando ellas se
han ido, el macho se queda solo y comienza su verdadera tarea.
Se echa y empolla, y durante cuarenta días será
el guardián de su tesoro, de esos treinta a sesenta
huevos que él mismo selecciona y con su largo cuello
trae hacia el centro del nido. Pero su labor no se limita
a posarse sobre ellos para empollarlos, también debe
protegerlos alejando a los perros, lagartos, zorros, aves
de rapiña y todo lo que se dirija hacia sus huevos.
Sólo al mediodía se aleja del nido para buscar
algo de comida, pero regresa muy pronto y no lo hace en línea
recta sino dando un largo rodeo, alejándose y acercándose
en aparente comportamiento anómalo, pero que sirve
para despistar a cualquier predador que lo haya seguido para
encontrar su nido.
Allí está ese bicho amarronado, deslucido, cubierto
de polvo, silencioso y extremadamente tímido, cuyo
mayor mérito es ser un buen padre por su tenacidad
y perseverancia.
Cuarenta días. Sólo cuarenta días contra
lo poco que dura el cortejo. Echado, moviendo el cuello de
un lado para el otro y girando los huevos hasta que salgan
las crías del cascarón, haciendo que éstas
permanezcan algunos días más bajo su cobijo.
Y luego abandonan el nido, pero lo siguen a él, caminado
entre sus largas patas.
Aprenden a comer de él, de él aprenden a ocultarse
en medio del pajonal altoandino, y a pelear con sus cazadores
o darse a la fuga, distrayendo a predadores como los feroces
pumas y rapaces, todo ello con el propósito de alejarlos
de sus crías.
Para estas crías el universo tiene tres elementos:
el campo, ellos y
su padre. Y al padre le cantan y le trinan para llamarlo y
pedirle que esté con ellos. Por supuesto, la realidad
es dura a veces: algunas crías mueren, se pierden,
se ahogan o se enferman, o quizá los pumas logran matar
al padre. Sin embargo, allí van él y sus hijos,
desde antes que los humanos aparecieran sobre la faz de la
tierra.
A veces alguna cría perdida que pertenece a otra nidada
se une al grupo, y él lo toma por hijo fortaleciendo
su nidada con un grupo más grande. Este padre criador
y custodio de nuevas vidas, espera pacientemente la llegada
del otoño para formar nuevamente los grupos y hacer
que gire una vez más la rueda de la vida: los machos
peleando por sus hembras, empollando los huevos, críando
a sus polluelos y todo lo demás.
El SURI es visto en el
firmamento, en la constelación de las Pléyades,
por alguna tribu que todavía suele ver su pata de tres
dedos reflejada en la inmensidad del cielo y representando
la vida eterna. Y así será por siempre, el SURI
permanecerá incansable en la llanura infinita caminado
con pasos desgarbados y venciendo al tiempo camino a la eternidad,
orientándose con las estrellas, a menos que la mano
insensible y materialista de los hombres lo extingan como
está sucediendo en nuestro país y en toda América
del Sur, que es donde aún sobreviven sólo unos
cuantos. | | |
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Extracto
Revista Fundación Vida Silvestre - Argentina / Héctor
Ferrari - Etólogo |
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DISTRIBUCIÓN
Y HÁBITAT |
El SURI, también conocido
como ñandú petizo, vive en las zonas altoandinas
de Sudamérica, desde el Altiplano peruano hasta los
páramos y pampas de la Patagonia, desde hace 20 millones
de años, habiéndose hallado en los Andes argentinos
restos fósiles de 10 millones de años de antigüedad
de uno de sus parientes próximos como es el avestruz
o ñandú.
En el Perú, el SURI
vive en los departamentos de Moquegua, Puno y Tacna, entre
los 3,000 y 4,700 msnm, y se ha adaptado a uno de los climas
más hostiles del planeta, habitando principalmente
los tolares, bofedales, pajonales y en algunos casos los lagos
cálidos de origen volcánico que existen en las
ecorregiones de la Serranía
Esteparia y la Puna
o Altos Andes. | | |
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MORFOLOGÍA |
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Tamaño:
El SURI es el ave no voladora
más grande del Perú y una de las mayores de
América, llegando a medir hasta 1.5 m de alto con el
cuello estirado... < Ver
Imagen > | |
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Peso:
Es el ave de mayor peso del Perú, logrando alcanzar
los 25 kg cuando llega a la madurez. | |
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Plumaje:
El SURI presenta plumas
largas muy flexibles de color gris amarronado, con algunas
manchas blancas, hecho que le permite pasar desapercibido
en los pajonales donde vive. | |
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Patas:
Tiene patas largas, gruesas, ágiles y muy resistentes
que le permiten correr velozmente. Sus patas poseen sólo
tres dedos con garras de color negruzco, que pueden convertirse
en armas muy eficaces a la hora del combate. | | |
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COSTUMBRES |
Hasta
hace poco el SURI conformaba
grupos de 15 a 40 individuos de ambos sexos, distintos tamaños
y variadas edades; sin embargo, la dramática disminución
de su población debe haber alterado su estructura social.
Esta ave es muy buena nadadora y se le ha visto atravesar
algunos ríos de ancho cauce y lagunas en las alturas
de la región andina.
Los grupos de SURI suelen
estar asociados a herbívoros como la taruca y la vicuña,
mamíferos que al excretar atraen numerosos insectos
que le sirven de alimento. Además, la excelente visión
y alzada del SURI, en
combinación con el olfato sensible de las vicuñas
y tarucas, crea una simbiosis que les permite detectar predadores
a grandes distancias, dándose señales de alerta.
Pero cuando los predadores ya están cerca, el SURI
o petizo escapa de sus enemigos con velocidades de hasta 60
km/h, semejando a un correcaminos andino y corriendo tan rápido
como un caballo. Para burlar a sus predadores el SURI
se detiene bruscamente sentándose en el suelo, mimetizándose
con el entorno gracias a la coloración críptica
de su plumaje... así escapa del peligro.
Sin embargo, la inocencia del SURI
es tal que un jinete a galope puede inmovilizarlo y atraparlo
con sólo poner su mano sobre la cabeza del ave. | | |
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REPRODUCCIÓN |
Aunque
no se tienen datos específicos del tiempo de vida del SURI, se sabe que alcanza
la madurez sexual entre los 20 y 24 meses de edad, en el segundo
invierno de su vida, que es donde empieza a mostrar las primeras
conductas reproductivas como rezongos, cantos y conatos de
pelea.
Durante la época de reproducción el SURI
macho forma un harén con 3 a 15 hembras, que pueden
llegar a colocar hasta 10 huevos cada una. Los huevos son
grandes, miden unos 19 cm de largo y 9 cm de diámetro,
presentan un color amarillento, pesan entre 620 y 650 gr,
y es el macho el encargado de incubarlos por un período
de 35 a 40 días, luego de los cuales éstos eclosionan.
Cabe resaltar que en cada nidada sólo eclosiona el
40% de los huevos, y de éstos sólo sobrevive
el 60% de los polluelos. Algunos huevos son dejados exprofesamente
fuera del nido con el fin de atraer moscas y otros insectos
al momento de su putrefacción, los cuales servirán
de alimento a los recién nacidos y al padre.
Los polluelos de SURI
nacen con un peso promedio de 420 gr, lo que equivale aproximadamente
al 65% del peso inicial del huevo, y en sus primeras semanas
de vida se nutren de la yema o saco vitelino que conservan
como reserva dentro de su abdomen. | | |
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ALIMENTACIÓN |
El SURI es predominantemente
herbívoro. Se alimenta con inflorescencias de tola
(Parastrephia lucida), planta resinosa propia de los Altos
Andes, también de una gran variedad de pequeñas
gramíneas, frutos de cactáceas como la tuna
(Opuntia ficus-indica), raíces de hierbas, brotes tiernos
de ichu y, ocasionalmente, pequeñas lagartijas y roedores.
Sin embargo, el uso intensivo de la tola como combustible
para las cocinas de los pobladores altoandinos, es otro motivo
que agrava la situación que ya enfrentan las cada vez
más escasas poblaciones de SURI
en el Perú. | | |
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AMENAZAS |
Las
principales amenazas que enfrenta el SURI
son mayoritariamente de origen antrópico, es decir,
son causadas por el hombre. Entre ellas tenemos:
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La
cacería para obtener su carne para el consumo
humano. También se le caza por sus plumas grandes
y flexibles, que en otras épocas solamente la
nobleza incaica podía usarlas, y hoy sí
son parte del atuendo de los danzarines del Suri Sicuri,
practicada en el Altiplano peruano-boliviano desde hace
siglos, y fiestas carnavalescas donde los participante
quizá sin quererlo propician la extinción
de la especie. |
> |
La
creciente expansión agrícola y ganadera
que transforma los pastizales naturales altoandinos
en tierras de cultivo, con la consiguiente erosión
del suelo. |
> |
La
extracción de sus huevos para alimento y la atribución
de propiedades medicinales. |
> |
La
destrucción de sus nidos por la construcción
de carreteras e inundaciones. |
> |
Su
crianza en cautiverio y tratamiento como ave de corral
como si fuera un especie doméstica la que hay
que vacunar. |
> |
El
robo y comercio ilegal de sus polluelos. |
Las amenazas al SURI requieren
de un Plan Nacional que garantize su conservación,
en el que participen insituciones públicas y privadas,
comunidades campesinas, científicos, profesionales
independientes y centros educativos, a fin de lograr un incremento
poblacional de esta especie en el futuro cercano.
Si no logramos hacer esto, el SURI
se convertirá en un mal emblema de la política
de conservacion que se lleva a cabo en el país con
tanto esfuerzo. | | |
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ESTATUS
DE LA ESPECIE ... S.O.S. |
El SURI es una especie en
inminente peligro de extinción cuya población
hasta hace unos años apenas alcanzaba los 300 ejemplares
en todo el Perú, temiéndose que se haya
reducido a 200 individuos debido a las malas prácticas
veterinarias que lamentablemente se han llevado a cabo en
el Centro de Rescate de Animales del poblado de Umajalso,
donde sin mayor criterio se vacunó a 53 SURI,
ocasionándoles la muerte por intoxicación. Lo
mismo ocurrió años atrás en la Granja
Tupalá en Puno, donde perecieron 20 ejemplares.
Para colmo de males, el Estado Peruano hace muy poco por conservar
las especies de fauna silvestre amenazada (en el Perú
existen 301), y un caso palpable es el hecho que el Estado
haya financiado el desarrollo de granjas de avestruces (Struthio
camelus) provenientes de África en diferentes partes
del Perú, o también el fallido intento de introducir
dromedarios asiáticos en Ica, descuidando planes y
acciones locales para la recuperación de nuestra fauna
en peligro.
De acuerdo con el D.S. Nº 034-2004-AG publicado el 22
de setiembre de 2004 por el Instituto de Recursos Naturales
(INRENA), el SURI se encuentra
en Peligro Crítico, a punto de desaparecer de nuestro
territorio y de la faz de La Tierra, tal como casi sucede
con la pava
aliblanca (Pennelope albipenis), el pingüino
de Humboldt (Spheniscus humboldtii) o el Zambullidor
de Junín, para citar sólo algunas aves amenazadas,
empobreciéndonos en lugar de enriquecernos y haciéndonos
responsables de no conservar ni saber apreciar nuestra herencia
natural... "la cultura de un pueblo se mide por el respeto
que éste le da a su naturaleza".
Para proteger al SURI
el Estado Peruano ha creado la Zona Reservada Aymara Lupaca
con 280,000 ha de superfice en las provincias de Yunguyo y
Chucuito, en el departamento de Puno. Allí también
se prevé proteger al cóndor andino (Vultur gryphus),
gallareta gigante (Fulica gigantea), halcón peregrino
(Falco peregrinus), perdiz grande (Tinamotis pentlandii) y
otras aves consideradas en peligro de extinción.
El SURI se encuentra en
la lista de especies en peligro de la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) como una
especie Casi Amenazada, mientras que en el Convenio Internacional
Sobre el Tráfico de Especies Amenazadas (CITES) el SURI aparece en el Apéndice
I, lo que indica que su caza, extracción, transporte
y/o exportación con fines comerciales está totalmente
prohíbida.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Si el tema de la extinción de las especies de
fauna en nuestro país te preocupa, al igual que a nosotros,
te sugerimos escribirle al Intendente Forestal y de Fauna
Silvestre del INRENA pidiéndole explicaciones al respecto...
este es su correo: forestales@inrena.gob.pe | | |
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Nombres
Comunes: |
- Ñandú andino, Ñandú petizo, Ñandú
cordillerano, Ñandú de Darwin, Avestruz de altura,
Avestruz de Magallanes, Correcaminos Andino (en español).
- Lesser rhea (en inglés), Nandou de Darwin (en francés). | |
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Origen
de su
Nombre: * |
- Su nombre "Ñandú" tiene origen en su bramido,
cuyo sonido es "Nan-Du-Nan-Du-Nan-Du".
- Su nombre científico "Rhea" es atribuido a la
diosa Rea, esposa de Cronos, quien dio de comer a su esposo una
piedra envuelta en paños, convenciéndolo que era su
hijo Zeus. | |
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Curiosidad
Mágica: * |
El SURI ha sido para los pobladores del Antiguo Perú una
deidad menor, por ello fue representado en ceramios, textiles y
pinturas rupestres. Algunas creencias sugieren que el movimiento
alocado de sus alas, mientras está corriendo, es una señal
de que las lluvias están por venir. | |
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Creencias
Populares: * |
-
En algunos lugares, la grasa del SURI es empleada para desentumecer
los músculos, contra la inflamación o el dolor de
los mismos.
- En Jauja y Huancayo, en el departamento de Junín, los enfermos
son sahumados con las plumas del SURI para combatir las hemorragias.
- La etnia boliviana Kallawaya quema las plumas del SURI y las disuelve
en agua para emplear la solución contra las hemorragias;
además, las plumas quemadas y mezcladas con grasa de llama
son empleadas como pomada sobre las heridas. | |
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*
Extractos del libro "Nuestra Fauna" de Adriana Alarco de Zadra |
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