Adaptaciones de la Fauna a la Puna |
Las condiciones ambientales de la puna son
adversas para la vida, especialmente por las precipitaciones estacionases
y la prolongada sequía; por el frío, las heladas y los vientos
fríos; por la sequedad del aire y la menor cantidad de oxígeno
(hipoxia) contenida en el mismo a causa de la baja presión atmosférica.
Estas condiciones imponen a la fauna una serie de adaptaciones de tipo morfológico,
fisiológico y ecológico. 1. Adaptaciones morfológicas y fisiológicas: La rarefacción atmosférica y la menor cantidad de oxígeno hacen que los animales tengan mayor cantidad de hemoglobina y de glóbulos rojos, para captar el poco oxígeno. Por ejemplo, la vicuña tiene 14 millones de glóbulos rojos por mm3 de sangre. Los humanos tienen hasta 11 millones, como los que viven en la sierra, mientras sus congéneres de la costa llegan sólo a 4,5. Las alas de las aves son más largas como adaptación al aire enrarecido y a la baja presión atmosférica, porque la capacidad de suspensión disminuye debido a la menor densidad del aire en la altura. Por la falta de cobertura vegetal alta las especies de fauna tienen colores miméticos, para pasar desapercibidas en medio del paisaje y no ser vistas con facilidad. En mamíferos destaca la presencia de pelaje fino y abundante como adaptación al frío. Algunos animales entran en letargo nocturno. Por ejemplo, el picaflor altoandino (Oreotrochilus esteua) baja la temperatura corporal a unos 16º C y entra en actividad sólo con la salida del sol. 2. Adaptaciones ecológicas y de comportamiento: Ante el frío las especies buscan lugares abrigados y protegidos del viento, especialmente en la noche. Las lagartijas, de sangre fría, se esconden debajo de las piedras y mechones de gramíneas, y pueden moverse recién cuando aumenta la temperatura ambiental. Muchas aves nidifican entre las rocas, que son también un hábitat preferido por numerosas especies para vivir y para el reposo nocturno. Las rocas absorben el calor durante el día y durante la noche son lugares más abrigados.. Los nidos son de mayor tamaño, porque deben tener más protección ante el frío. Los canasteros (Asthenes spp.) construyen enormes nidos de palitos. Otras especies anidan en galerías subterráneas, donde la temperatura es mayor y el viento no enfría a los huevos ni a los pichones Son típicos nidificadores en galerías el pito o acagllo (Colaptes rupicola), las bandurritas (Upucerthia spp.) y las dormilonas (Muscisaxicola spp.). Las especies de aves de la puna ponen menos huevos que sus congéneres de las partes más bajas y el período de incubación es más prolongado. Por ejemplo, la pichisanka pone en promedio dos huevos en la puna, mientras en la costa pone cuatro. Entre los mamíferos nativos (camélidos, cérvidos) existe la capacidad de alimentarse de las hierbas duras y una mejor capacidad de digestión de los pastos. Por ejemplo, la alpaca tiene una capacidad de digestión en 22% superior a la de los ovinos. En los camélidos los incisivos crecen en forma continua hasta cierta edad, para contrarrestar el desgaste producido por el pasto duro.
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