En
los pueblos Shipibo-Conibo los árboles de algodón
están cerca a las casas y producen bellones rojos, morados
y blancos. "Hilar a mano parece sencillo, pero en las manos
de una aspirante el hilo se rompe con frecuencia". Dicen
que la araña les enseñó a hilar, por ello
a sus hijas les atan a las muñecas telarañas para
asegurar su habilidad futura. Las mujeres pintan la tela tejida
con los diseños simbólicos de su cultura, usando
un pincel de caña brava, llamado "shetán".
Se usan tres tintes vegetales: el bermejo del achiote (máshe),
el amarillo de la raíz del guisador (conrón) y
el púrpura de la hoja de una planta (amí). |