AYAHUASCA
(Banisteriopsis caapi)
Beto Ruiz
HÁBITAT:
La ayahuasca crece silvestre y cultivada
en climas tropicales y subtropicales hasta los 1500 msnm en suelos arenosos
- arcillosos con abundante materia orgánica. Comparte su territorio
con especies maderables como la castaña, la capirona, el pijuayo,
uña de gato y uvilla. En el Perú se le encuentra en Madre
de Dios, Loreto, San Martín, Amazonas y Cajamarca.
La ayahuasca es la planta sagrada de la Amazonía, presente en los rituales chamánicos desde tiempos milenarios. Con sus tallos se prepara un brebaje alucinógeno que produce una sensación de parálisis, excitación y lucidez del espírtu. Los indígenas amazónicos se contactan con el mundo espiritual del cual provienen los males.
Los científicos han determinado que el uso de sustancias psicoactivas presentes en plantas como la ayahuasca, tiene buenos resultados en el tratamiento de fármacodependientes. La cocción de sus hojas, tallo y semillas es un laxante, estimulante de la memoria y bueno para el tratamiento del mal de Parkinson.
ECONOMÍA:
Los compuestos químicos de la ayahuasca
le dan un gran potencial en la industria médica y biotecnológica,
para la preparación de psicofármacos.