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A fines del siglo pasado y en los primeros dos decenios del presente,
la extracción del caucho creó un boom económico en
la Amazonía, que llevó al desarrollo de Iquitos y a la formación
de grupos económicos que se repartían no sólo la
selva en territorios exclusivos, sino también a los grupos nativos
como mano de obra gratuita.
Nuestra historia califica a los "barones del caucho" como pioneros
y héroes nacionales. Se trata de resaltar su contribución
a afirmar la peruanidad en la extensa región amazónica y
reafirmar nuestras fronteras.
IMPORTANTE |
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La extracción del caucho estuvo basada exclusivamente
en la cosecha del recurso y no en su manejo. El auge económico
generado se derrumbó aparatosamente cuando otros
países, con una visión a largo plazo, establecieron
plantaciones en Asia. Ni el Estado ni los caucheros fueron
capaces de planificar una utilización a largo plazo
y establecer plantaciones. |
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Hoy el Perú importa una parte de esta materia prima a pesar de que
fue uno de los países líderes en la producción del
recurso. No se ha tenido ni se tiene una visión de la importancia
del recurso para la economía y la seguridad nacionales.
Similar es el caso de la quina o cascarilla, árbol que ocupa uno
de los campos del escudo nacional, como símbolo de la flora. Desde
la Colonia, y durante el siglo pasado, la quina fue saqueada, tumbándose
los árboles para extraer la corteza, que contiene la quinina para
combatir el paludismo o malaria.
En el siglo XVIII, el famoso botánico español Ruiz recomendaba
hacer plantaciones, y, en el siglo XIX, el médico alemán F.
Poeppig recomendaba lo mismo. En 1860, el inglés Clemens R. Markham
fue enviado a nuestro país para recolectar semillas e inició
la siembra de la quina en las colonias inglesas de Asia. Ésta prosperó
rápidamente y el negocio de la corteza de quina terminó en
nuestro país. |
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